Dublín

En la bella ciudad de Dublín...

Dublín es una ciudad con un gran corazón: siempre te recibe con los brazos abiertos Conocemos bien Dublín: navegamos hacia ella todos los días desde Holyhead, pasando por las emblemáticas chimeneas de Poolbeg y el faro rojo encaramado al mar en la Gran Muralla del Sur.

Por qué no empezar la visita con una excursión a una de las atracciones turísticas más populares de Irlanda: la Guinness Storehouse, donde conocerás la increíble historia de la mundialmente famosa cerveza porter. Empápate de todo y, antes de que darte cuenta, te encontrarás a siete pisos de altura en el Gravity Bar con una vista panorámica de Dublín y además disfrutando de una pinta gratuita de la ’Black Stuff".

Cuando viajes a Dublín, asegúrate de visitar uno de los museos más nuevos y populares de la ciudad: EPIC como su nombre indica y épico por su naturaleza. El museo de la emigración irlandesa ha sido nombrado durante tres años consecutivos como la principal atracción turística de Europa por los World Travel Awards. Todo el mundo es un poco irlandés (¿verdad?) y siempre hay algo que te parecerá interesante.

Piérdete explorando el Trinity College y su impresionante campus del Barrio Georgiano. Hay visitas guiadas por estudiantes y en el edificio de la Antigua Biblioteca, encontrarás la reliquia más sagrada del mundo, el Libro de Kells. Se trata de un objeto cultural que no te puedes perder, pero como solo se pasa una página a la semana, ¡habría que estar siete años para verlo todo! Descárgate la audioguía gratuita para tu visita reservada con antelación y descubre todo sobre este increíble manuscrito en solo un rato. 

Un poco más al sur, pero todavía en el Barrio Georgiano, se encuentra Merrion Square, un pequeño oasis dentro de la ajetreada ciudad. Tómate un café y busca un lugar donde poderte relajar, siempre dirigiéndote a la estatua de Oscar Wilde reclinado. Los domingos, podrás echar un vistazo a las increíbles obras de arte contemporáneo colgadas en las barandillas del parque. 

Christ Church, es una de las dos catedrales de Dublín, ha sido un lugar de peregrinación durante casi 1000 años. Es uno de los edificios más antiguos de la ciudad, alberga una cripta del siglo XII y, si lo entras en el momento adecuado, puedes incluso disfrutar de un concierto. 

Si has venido para disfrutar de tu dosis de ciudad, tienes que ir a Grafton Street. Es una de las calles más visitadas de Irlanda, está llena de artistas callejeros, vendedores y, por supuesto, músicos callejeros. Esta es la calle principal de Dublín y en ella encontrarás todas las grandes marcas junto con algunos de los locales favoritos de la ciudad: el Bewley's Café lleva en esta calle casi 100 años. Te recomendamos encarecidamente que vayas allí a desayunar.

En la zona norte de la ciudad se encuentra el Phoenix Park, el mayor parque urbano cerrado de Europa, que alberga desde la residencia del embajador de Estados Unidos hasta partidos de polo regulares. Aquí también se encuentra el zoo de Dublín, uno de los más antiguos y populares del mundo y la atracción familiar más popular de Irlanda.

Si vas en coche o te gusta dar un paseo con vistas, no puedes perderte las montañas de Wicklow. Están a la entrada de Dublín y son la puerta de entrada a Wicklow, el jardín de Irlanda. Todo ello es una increíble escapada en coche.