Los mejores lugares que visitar en la ruta de la Costa de la Calzada

Empieza tu viaje por carretera dándote un banquete e impregnándote de cultura en la ciudad de Belfast. Las calles empedradas del Barrio de la Catedral están llenas de pubs, restaurantes, locales con música y galerías de arte, todo ello a tiro de piedra. Como alternativa, puedes familiarizarte con la historia de Irlanda del Norte en el Museo del Ulster, en el que encontrarás unas fantásticas exposiciones sobre el conflicto norirlandés. Si prefieres ver la historia en vivo y en directo, el Black Taxi Tour te llevará a los lugares más destacados, a los muros de la paz y a los murales que aparecieron con frecuencia en los titulares de prensa. En la parte este de la ciudad, el Titanic Belfast consigue capturar el ahora desvanecido ruido de fondo de los astilleros y el fatídico viaje del barco más famoso que se construyó allí. Si te vas a quedar el fin de semana, podrás descubrir la artesanía local y deleitarte con los productos locales en el concurrido mercado de St. George, que se encuentra en un fastuoso pabellón comercial victoriano.

Dirígete hacia el norte desde Belfast hacia Carrickfergus; al viajar por la autopista que pasa junto al mar, verás el imponente castillo normando del siglo XII que hay en la ciudad. Haz una parada y contempla las murallas medievales tan bien conservadas que luce antes de dirigirte a The Gobbins, una versión reinventada de la ingeniería victoriana que une el estrecho espacio que hay entre la tierra y el mar. Pasarelas suspendidas y túneles tallados en roca de basalto se entretejen de maneras imposibles por la pared del acantilado. Si tienes suerte, puede que consigas incluso avistar focas, delfines, gaviotas o frailecillos. 

La carretera de la costa de Antrim recorre el borde oriental de Irlanda del Norte y une pintorescos pueblos costeros. No te olvides de pararte a descansar en Glenarm y descubrir su castillo, que lleva siendo la residencia ancestral de la familia McDonnell desde el siglo XVII. La amplia finca está rodeada de senderos para pasear por el bosque, un hermoso jardín amurallado y un salón de té de lo más agradable. Si te diriges hacia el interior, a tan solo 20 minutos en coche te encontrarás al pie de una espectacular cascada en el parque forestal de Glenariff, al que suelen llamar la «joya de Glens».

Como muchos otros lugares a lo largo de la ruta de la Costa de la Calzada, el pequeño pueblo de Cushendun se ha convertido en una parada turística gracias al protagonismo que adquirió en la serie de HBO, Juego de tronos®. Visita las cuevas en las que nació el «hijo de las sombras» en las Tierras de la Tormenta, o dirígete tierra adentro a la avenida de las Hayas Oscuras, que se convirtieron en el Camino Real en Westeros. Aunque no seas un seguidor de la serie, estos lugares poseen una atmósfera que te atrapará con su encanto místico.

Ballycastle es el punto de partida ideal para explorar la Costa de la Calzada. Con la playa, el campo de golf, las cafeterías, los pubs y el pescado recién sacado del mar para acompañar a una ración de patatas fritas recién hechas, aquí tienes todo lo que necesitas para disfrutar de una estancia tranquila. Este es también el lugar desde el que se toma el ferry en dirección a la isla Rathlin, la única habitada en Irlanda del Norte. Aquí tan solo verás unos pocos coches, un pequeño número de residentes y, eso sí, mucha vida silvestre; por ello, la mayoría de los visitantes se dirigen al Centro de Aves Marinas de Rathlin, en el extremo occidental de la isla. Aquí reside la colonia de aves marinas más grande de Irlanda del Norte, que también acoge a los frailecillos cuando migran de mayo a julio. 

El puerto de Ballintoy es de lo más pintoresco que te puedes encontrar, con una empinada carretera llena de curvas que llevan al mar y un montón de farallones y rocas dentadas que desdibujan la línea de la costa. No cuesta imaginarse a los piratas y contrabandistas mientras le sacaban todo el partido que podían a las calas escondidas hace siglos y, hace mucho menos, cuando aparecieron como las sombrías Islas del Hierro en la serie Juego de tronos®, de HBO.  
No muy lejos, cualquiera que tenga el valor para aventurarse por su cuenta puede cruzar el puente de cuerda de Carrick-a-Rede. Una pasarela de madera que pende sobre el océano Atlántico te permite cruzar rápidamente una zona rocosa con vegetación que te hará vivir una experiencia memorable y donde podrás hacerte unas fotos estupendas.

¿Se puede decir que has estado en Irlanda del Norte si no has puesto el pie en las famosas columnas de basalto de la Calzada del Gigante? El enclave Patrimonio Mundial de la UNESCO que se encuentra en el borde del océano Atlántico posee espectaculares acantilados, barcos hundidos de la Armada Española y muchas historias sobre gigantes que intentan explicar cómo surgieron las 40 000 columnas hexagonales. La cercana ciudad de Bushmills, con su casco viejo histórico, es el lugar ideal para alojarse y comer. Y para los amantes del whiskey, hacer una visita a la destilería con licencia más antigua del mundo en Bushmills es una parada obligatoria.

Dunluce lleva más de 800 años presidida por un castillo y, aunque ahora se está desmoronando en el mar, su leyenda sigue muy viva, ya que se rumorea que es el que inspiró a C.S. Lewis para imaginar Cair Paravel en Narnia, así como el que ha servido de base para diseñar la residencia de la Casa Greyjoy en Juego de Tronos®. Sigue la carretera de la costa desde el castillo de Dunluce hasta la playa de White Rocks para bañarte o surfear; después, dirígete a Portrush, donde encontrarás excelente comida y campos de golf: el Abierto se celebró en Royal Portrush en 2019, y volverá a acoger el torneo en 2025.

Portstewart, otra de las largas playas de arenas doradas que alberga la ruta de la Costa de la Calzada, tiene la ventaja añadida de ofrecer una panorámica de las montañas de Donegal. En esta playa familiar se practican mucho la natación y el bodyboard, así como estirar las piernas o disfrutar de un helado sin más. En esta parte del mundo, no tendrás que caminar demasiado para poder tomarte un café recién hecho. El icónico templo de Mussenden, que se asoma a la playa, es una biblioteca del siglo XVIII que está basada en el templo de Vesta, en Italia. Forma parte de la finca Downhill y, aunque ya no atesora todos esos libros, sigue ofreciendo unas vistas espectaculares, y es un lugar donde se celebran a menudo bodas y se dan paseos por los acantilados.

El destino final de este viaje por carretera es Derry/Londonderry. Una ciudad con una historia turbulenta que, en la actualidad, los visitantes adoran por la cálida acogida que brinda, su música y sus festivales y, por supuesto, por la exitosa serie de televisión Derry Girls. Para conocer la ciudad, visitarla a pie es una de las mejores opciones, recorriendo desde las murallas hasta el Puente de la Paz. Hay muchos pubs y bares en los que podrás disfrutar de una velada de música tradicional; también puedes planificar una visita para finales de octubre, cuando te encontrarás metido de lleno en las celebraciones de Hallowe'en más grandes de Europa. Derry/Londonderry es el lugar perfecto para concluir tu aventura en la ruta de la Costa de la Calzada, o el lugar perfecto para comenzar la Ruta Salvaje del Atlántico, otro viaje inolvidable por las carreteras de Irlanda que está esperando que lo descubras.