Gdansk

Descubre Gdansk: ¡te sorprenderá!

A menos de media hora de nuestro puerto de Gdynia, se encuentra Gdansk, ¡todo un mundo alejado de lo que puedes esperar! En los últimos 100 años, se ha ido transformando, reinventándose en los años 1950 y 1960 y librándose de su aspecto de antes de la guerra para parecerse mucho más a una ciudad moderna de los Países Bajos o de Alemania, aunque sigue conservando un ambiente polaco distintivo…

Gdansk, Gdynia y Sopot conforman la Triciudad, un conjunto donde cada una conserva su propia identidad caracterizada por edificios históricos y contemporáneos. Hay mucho que explorar y la mejor forma de hacerlo es a pie, dedicando tiempo a apreciar los numerosos monumentos. En el centro de la ciudad principal de Gdansk, reconstruida después de la Segunda Guerra Mundial, encontrarás las coloridas fachadas del Mercado Largo (Długi Targ) con sus numerosas tiendas y restaurantes. Siéntate junto a la Fuente de Neptuno, tómate un café y mira el mundo pasar lentamente. También es un lugar perfecto para almorzar, no puedes ir a Gdansk y no probar las delicias locales. La comida es excelente y con una buena relación calidad-precio. ¡Quizá demasiado buena si intentas mantener a raya esas calorías!

Por suerte para ti, los viajeros suelen ignorar Gdansk. Por lo tanto, mientras otros van a Varsovia y Cracovia, tú puedes disfrutar del casco antiguo y de algunos de los mejores museos de Polonia. Empieza en la Puerta Dorada, situada en el extremo occidental, haz una parada en una tradicional cafetería polaca, disfruta de las mejores vistas de Gdansk desde la torre del Ayuntamiento Principal o explora la Casa de Artús, que fue en su momento el lugar de reunión de comerciantes y dignatarios y ahora es un museo. Pasa por la Puerta Verde en el otro extremo de Długi Targ y estarás en el paseo marítimo, otro recorrido muy agradable que se completa con galerías de arte, cafeterías y tiendas de souvenirs. Si quieres pasar más tiempo junto al agua, Sopot y Gdynia tienen algunas de las mejores playas bálticas de Polonia.

En el casco antiguo, el paisaje urbano está dominado por la Basílica de Santa María y si subes a su imponente torre, te verás recompensado con otra fantástica vista.  

Gdansk también es muy conocida por su ámbar, que se vende por toda la ciudad, especialmente en la calle Mariacka, una de las calles más increíbles de toda Gdansk. ¡Cuidado con las cabezas de gárgolas que derraman agua de lluvia! Es algo que hay que contemplar.    

Si te interesa la historia social, Gdansk es la sede del Centro Europeo de Solidaridad y del Museo de la Segunda Guerra Mundial. Polonia ha sufrido un cambio increíble en el último siglo y se vio muy afectada por la guerra: el museo hace un excepcional trabajo para contar esa historia de una forma didáctica y atractiva.

Si de lo contrario deseas pasar el día fuera de la ciudad, el castillo de Malbork es el castillo más grande del mundo. Puedes llegar allí fácilmente en coche desde Gdansk: pasa todo el día allí y descubre su increíble historia.