Los principales destinos para viajar por carretera en el salvaje oeste de Escocia

El Castillo de Culzean, que data del siglo XVIII, fue construido para la familia Kennedy, uno de los clanes más antiguos de Escocia, cuya ascendencia se remonta a Roberto I Bruce. Este lugar se toma totalmente en serio la intención de dejar boquiabiertos a los visitantes, donde podrás disfrutar de un entorno en lo alto de un acantilado rodeado de opulentos jardines. Dentro del castillo, descubrirás una lujosa escalera ovalada diferente a cualquier otra cosa que hayas visto. Si viajas con niños y necesitan corretear después de todas estas antigüedades, puedes dirigirte a los parques infantiles de Adventure Cove y Wild Woodland dentro de la finca.

Loch Lomond, que representa la extensión de agua tierra adentro más grande de Gran Bretaña, es el lugar perfecto para disfrutar de un paseo y explorar algunos pueblos pintorescos, como Luss. Si deseas disfrutar de las mejores vistas, dirígete al mirador de An Ceann Mòr en Inveruglas. Si lo que quieres es ver el lago de cerca, los autobuses acuáticos pueden llevarte de un muelle a otro, e incluso puedes llevarte la bicicleta a bordo. Aquí también encontrarás muchas colinas para escalar, ¿te atreves ya a subir tu primer munro? 

Loch Fyne, el lago marino más largo de Escocia, entra hasta 64 km tierra adentro desde el seno de Bute. Dirígete a Inverary para descubrir la magia del lago y visitar la cárcel y el castillo de esta localidad. Cerca de allí, en Kilmartin Glen, podrás descubrir restos arcaicos de la Edad de Bronce. Si quieres más historia, se cree que los reyes pictos de Escocia tuvieron su residencia en el fuerte de Dunadd, que también habría sido la capital del antiguo reino de Dalriada. 

Oban, que constituye el puerto de entrada a las islas, es un pueblo de pescadores y un centro de ferries para los viajeros que se dirigen a las islas Hébridas de Mull, Coll, Barra e Islay. Es el sitio ideal para comer marisco y un lugar de vacaciones muy popular en verano. Disfruta de una vista elevada de los alrededores de la costa desde la Torre McCaig; visita el castillo de Dunollie, hogar ancestral del clan McDougall, o viaja en ferry a las comunidades isleñas, como Jura o Iona.  

Fortwilliam, que se anuncia como la capital al aire libre de Escocia, es el lugar ideal para visitar si lo que quieres es subir y subir. Con Ben Nevis dominando el paisaje, encontrarás un montón de munros con los que los excursionistas se verán tentados. En la Nevis Range Mountain Experience podrás disfrutar del esquí de temporada y del ciclismo de montaña; si te suena a demasiado esfuerzo, siempre puedes darte un paseo en teleférico para subir en un cuarto de hora hasta la cima del Aonach Mòr.  
 

Aunque no sean tan altas, hay quien dice que las montañas y los valles de Glencoe son más bonitos, sobre todo el pueblo. Eso sí: te quedes donde te quedes, no te faltarán maneras para estar activo. El área que rodea esta zona también es conocida por las películas que la han usado como escenario: muy cerca de aquí se grabó Skyfall, de James Bond. Si alguno de los pasajeros es un fan de Harry Potter, no puedes irte sin hacer una parada en el viaducto de Glenfinnan: ¡aquí es donde el Expreso de Hogwarts hace su viaje panorámico desde la Plataforma 9 3/4 hasta Hogwarts! 

Desde Fortwilliam, hay poco menos de 160 km a la impresionante isla de Skye pasando por el puente en Kyle of Lochalsh. Si alguna vez has querido visitar el Old Man of Storr o la destilería Talisker, esta es tu oportunidad. De vuelta a la isla principal, puedes hacer una parada en el castillo de Eilean Donan antes de tomar el tramo más famoso de la North Coast 500, con todos los giros y curvas de Bealach na Bà de camino a Applecross. Es un viaje inolvidable que ofrece unas vistas límpidas de la isla de Skye, las islas de Rum y las Hébridas Exteriores, ¡siempre que las nubes lo permitan! Eso sí, ten cuidado: esta carretera no es apta para autocaravanas, caravanas o conductores inexpertos.

Las magníficas colinas de Torridon destacan de manera atrevida en el cielo escocés. Explóralas desde el Parque Nacional de Beinn Eighe, en el corazón de Wester Ross. Se trata de un lugar que acoge antiguos bosques de pinos, cordilleras imponentes y águilas reales; también hay paseos más tranquilos que te llevarán a través del bosque y al pueblo de Kinlochewe.  
 
Más al norte, Gairloch posee unas playas magníficas (como la llamada, de manera muy acertada, Big Sand), unas impresionantes vistas de The Minch a las Hébridas y un museo ubicado en un búnker nuclear. También es el lugar donde arranca el Hebridean Whale Trail (sendero de las ballenas de las Hébridas), una iniciativa que pretende fomentar la observación de ballenas de manera accesible y con un impacto reducido desde tierra firme.  

Sutherland, que constituye una gran parte de North Coast 500, está llena de carreteras sinuosas, paisajes irregulares y playas vacías con aguas cristalinas de color turquesa. Durness es un fantástico destino para visitar, con sus numerosos paseos por la costa y los vastos espacios geológicos de la cueva de Smoo, que encontrarás cerca. Mientras te diriges hacia el norte, es posible que desees visitar la cascada más alta de Gran Bretaña: Eas a 'Chual Aluinn. Es una caminata difícil, pero las vistas de Assynt son espectaculares.

Desde Durness, tú eliges cómo prefieres volver a Cairnryan. Puedes volver sobre tus pasos o bien tomar la ruta más rápida a través de Inverness, el Parque Nacional de Cairngorms, Stirling y Glasgow. Se trata de un buen paseo, con 442 km para ser exactos, pero por el camino te encontrarás con lugares como el lago Ness, Aviemore, Balmoral y el castillo de Stirling: ¡seguro que vale la pena! Y, si quieres alargar las vacaciones de verdad, también puede tomar la ruta North Coast 500 desde Durness, a través de Caithness y John O'Groats, hasta Inverness antes de regresar a casa.